Esta es la fanesca de mi bisabuela Mena, madre de mi abuelo. Esta receta ha estado en la familia desde que tengo uso de razón. La hace mi abuela, mis tías y la hacía mi madre. Creo que de los 11 nietos que somos, solo mi prima Valeria y yo nos hemos aventurado a hacerla. No he probado la hecha por Valeria pero estoy segura de que es buenísima. La mía, también es una delicia.
Cuando era niña, la fanesca era un plato exótico que mi mama hacía cuando teníamos invitados en la casa para que prueben algo muy ecuatoriano. Cuando finalmente vine a vivir a Ecuador, entendí todo lo que había detrás. Más que un tema de fe, es una comida que conjuga familias. Por un lado están los que hacen la sopa, pelan granos, vigilan que no se pegue a la olla y esperan. Por otro, están los que hacen las masitas de diferentes formas, se llenan de harina y juegan a que tienen 5 años cuando lo hacían con sus madres o abuelas.
La fanesca es un verdadero comfort food ecuatoriano, que te abraza y te llena con la misma euforia que el amor familiar. Aquí les comparto la receta de mi familia, disfruten.
PD: esta fanesca no tiene bacalao, al único que le gustaba era a mi abuelo y se lo servía por aparte.
Hacer un refrito con el achiote, ajo, cebolla larga, orégano, pimienta y sal.
Luego añadir la panela y el maní licuado
Añadir col, zambo y arroz bien escurridos con un poco de leche hasta que los sabores comiencen a intensificarse. Ir añadiendo el resto de leche y hervir a fuego lento para que se deshagan los ingredientes.
Añadir choclo, arveja, fréjol, chochos y, por último, las habas. Remover constantemente para que no se pegue al fondo de la olla.
Corregir sal, pimienta y orégano. Servir con masitas fritas, huevo duro, encurtido y plátano frito.