Siempre he sido la burla de mis amigos, ¿por qué se preguntan?, pues porque siempre me demoro horas en cocinar algunos platos. Hay una historia por ahí de un cerdo a la leña que me demoré un día entero en cocinar y también mis aclamados gnocchi que antes me tardaba por lo menos unas 3 horas en emplatar. Por suerte los tiempos cambian y he ido perfeccionando mis recetas, uffff y no saben cómo sale ésta en particular.
Los gnocchi siempre han sido uno de mis platos favoritos, son como almohaditas de sabor, firmes cuando las muerdes pero muy delicadas cuando ya las masticas, cubiertas siempre por una salsa sencilla de crema, mantequilla o tomate. No puede faltar el parmesano rallado, espolvoreado por encima, que le da ese PUNCH de sabor. Este plato italiano puede ser de papa, sémola y hasta de ricotta con espinaca o zapallo. Los que más me gustan siempre son los de papa.
Disfruten esta receta fácil de hacer par un almuerzo de domingo o entre semana con sus amigos y familia, me cuentan cómo les va y compartan sus fotos cuando puedan para ver las maravillas que cocinan.
Pelar las papas y cocinarlas en agua hirviendo durante 20 min aproximadamente hasta que estén suaves. Drenar el agua y pasarlas por un aplastador de papa. Si dejas que se enfríen mucho las papas se volverán gomosas, es mejor hacer esto cuando todavía están calientes.
Poner una olla con agua hasta la mitad y un cuarto de cebolla perla a hervir a fuego medio, mientras haces la masa de gnocchi.
Poner sobre la superficie de un mesón la papa, harina, 5 ml de aceite de oliva y sal. Hacer un hoyo por la mitad y poner el huevo ligeramente batido. Ir incorporando el huevo con el resto de ingredientes secos con el huevo hasta tener una pasta grumosa.
Amasar la masa de papa hasta que quede húmeda pero con una forma de masa compacta. Si necesitas añadir un poco más de harina lo puedes hacer.
Una vez que ya tienes la masa, la cortas en 4 a 6 pedazos y formas con tus manos unas tiras largas para cortar (una masa alargada como gusano). Corta aproximadamente gnocchi de 1 cm de cada una de estas tiras de masa y la pones en una bandeja plana con un poco de harina
Para esto, el agua de la olla que pusiste a calentar ya debe estar hirviendo y puedes poner tus gnocchi. El momento que floten los puedes sacar con una espumadera a un recipiente refractario.
En un sartén calentar el resto del de aceite de oliva a fuego alto y añadir los dos dientes de ajo picados hasta que comiencen a soltar fragancia. Añadir la passata y remover durante un minuto. Aumentar la albahaca para que suelte sus sabores y añadir la crema de leche. Dejar reducir unos minutos.
Incorporar los gnocchi a la salsa, cubrir con queso parmesano, servirse una copa de vino y sentarse a disfrutar.
