El blog de La Comilona está a punto de celebrar su primer cumpleaños. Doce meses que me han llevado a un increíble viaje por un mundo que antes era desconocido para mí: las redes sociales. Pero este viaje no ha sido improvisado, invertí en mi educación digital poniéndome en manos de Zafari Consulting, una empresa que, a pesar de la juventud de sus profesionales, se maneja con agilidad, profesionalismo y sobretodo con amor por lo que hacen dentro del  mundo cibernético. Gracias a ellos y a mis experiencias personales durante este año, he logrado aprender muchísimo y tengo un deseo enorme de seguir aprendiendo cada día mas.

Durante este tiempo, me he dado cuenta de algunos detalles de nuestro trabajo que el público que nos sigue en las redes no siempre puede percibir, como la relación que existe entre las marcas y los influencers. Por eso hoy me parece importante describir de manera general cómo se producen estas alianzas, sin entrar en detalle de todas las particularidades que se pueden incluir en un acuerdo o un contrato.

• Hay marcas que hacen canje con producto por su publicidad en tu blog o redes (#gifted)
• Hay marcas que te pagan por contenido específico en tu blog o redes (#ad)
• Hay marcas que te regalan productos a cambio de que subas las imágenes de los regalos que te han dado (#unboxing #gifted)

¿Por qué les cuento todo esto?

La mayor parte de personas que nos siguen o aspiran a ser influencers tienen la percepción que quienes trabajamos en redes no solo recibimos todo de forma gratuita, sino que es obligación de las marcas no cobrarnos y hasta hacernos regalos. No hay nada más alejado de la realidad. Hasta que no llamamos la atención de las marcas y logramos reconocimiento a través de la calidad de nuestro contenido, pagamos todo de nuestro bolsillo. Las empresas no son tan ingenuas como para contratar a alguien tomando en cuenta solo su número de seguidores. Solo la credibilidad de un influencer se traduce en ventas, no el número de likes que tengan sus publicaciones.

Descubrí recientemente, gracias a un artículo que me compartió una amiga, que en otros países los influencers deben por ley señalar en sus posts (web, Ig, Fb y YouTube) si su publicación, contenido o referencia de marca ha sido una colaboración gratuita, un regalo o si hay un pago de publicidad de por medio. El artículo se llama The New Influencer Guidelines & What they really mean, y fue publicado en la página InTheFrow. Les recomiendo que lo lean para que comprendan cómo se maneja el tema en Inglaterra.

Mi curiosidad me llevó a buscar más información para saber si existen una legislación parecida en Latinoamérica y descubrí que no. Me parece increíble que países con mercados tan grandes como Colombia, Argentina y Chile no tengan regulaciones sobre cómo deben manejarse con transparencia los influencers. En Ecuador, a pesar de que las marcas cada día buscan más influencers para promocionar sus productos y servicios, estamos en pañales.

¿Por qué es necesaria la transparencia?

Para mí es vital que al consumidor le quede claro qué publicaciones surgen de la voluntad y opinión independiente del influenciador y cuáles corresponden a una relación contractual con la marca. ¿Saben por qué?, porque a pesar de que no existen regulación legal, el consumidor tiene derecho a recibir la información más honesta sobre las bondades y defectos de un producto o un servicio antes de adquirirlo. Si yo considero que una marca no es buena y jamás la tendría en mi cocina, no puedo mentirles a mis seguidores y animarlos a que la consuman.

Para ser coherente con mi criterio, desde hoy en adelante especificaré si cada publicación es parte de mis alianzas comerciales con las marcas que me patrocinan y o si nace de mi deseo de probar una marca. Quienes me siguen desde el inicio o me conocen personalmente, se habrán dado cuenta que solo hago alianzas comerciales con marcas a las que valoro por su producto y su filosofía de negocio. Me parece muy importante también manejar una ética sobre la manera en la que se publican críticas negativas sobre una marca, pero ese es un tema tan extenso que prefiero abordarlo con profundidad en una próxima publicación.