¿Sabías que Argentina tiene como tradición comer gnocci los 29 de cada mes? Se dice que esta costumbre inició en el siglo XVIII con San Pantaleón, un médico italiano que viajó al norte y concedió varios milagros. En uno de los pueblos que visitaba, pidió alojamiento y comida a unos campesinos. Estos compartieron con él su comida sencilla y, a manera de agradecimiento, San Pantaleón los bendijo a ellos y a sus cosechas. Desde entonces, esta comida sencilla es representada por los gnocci que se comen todos los 29 de julio, fecha de la visita de San Pantaleón.

Gnocci en el siglo XXI

Entonces, estaba dando vueltas por Facebook hace algunos días y, como por arte de magia, apareció en mi feed una foto de unos gnocci deliciosos (mi pasta favorita). Me metí a ver de qué se trataba y pude leer: La Argentina Ecuador. Un pequeño restaurante argentino en la avenida Brasil que promocionaba los famosos gnocci del 29. Por supuesto, tenía que ir.

Todo lo que puedo decir es que estuvo INCREÍBLE! Un verdadero MUST

Es un local pequeño con un menú con muchas opciones y, sobre todo, con la convicción de brindar un verdadero sabor porteño en sus porductos. Comenzamos esta aventura (mi esposo y un amigo) con una empanada Cantimplano. La masa de la empanada era impecable, suave y crujiente a la vez. Tenía un relleno de queso y chorizo que se derretía en mi boca. ¡No era lo más light del mundo, pero había que sacrificarse! Los siguientes platos ya eran los principales: mis amados gnocci, estas bolitas delicadas de papa nadando en un estofado lleno de sabor y cubiertas de parmesano.

Milanesas y pizzas de infarto

También hubo una verdadera milanesa cubierta de jamón, queso y orégano acompañada de papas fritas y ensalada. Finalmente, una pizza de pancetta y rúcula. Crujiente y llena de sabor.

Y un flan con crema batida y dulce de leche

Dirás que luego de todos estos platos ya estábamos llenos, pero no. TENÍAMOS que comer un postre. Y qué mejor forma de terminar un almuerzo decadente como este que con un flan al más puro estilo argentino con crema batida y dulce de leche. Puede parecer que estoy exagerando, pero fue literal el MEJOR flan que he comido en mi vida. (Para referencia mira la foto). El caramelo quemado, la suntuosidad del flan y la cremosidad del dulce de leche hicieron que este flan sea LO MÁXIMO!. ¡Qué viva el 29!

Cómo nació este lugar

Fernando Achával (Buenos Aires) y Sol Camacho (Quito) vivían en Quito y querían traer a la ciudad el verdadero sabor porteño. Para hacerlo, debían cuidar todos los detalles, el nombre, logo, recetas, ambiente, todo. Con mucho amor y compromiso abrieron sus puertas en julio de 2017.

Ha sido un hit instantáneo. El secreto, y esto lo he mencionado en otros artículos, poner atención a los detalles. Esto significa hacer una y mil veces las recetas hasta que salgan perfectas (como las empanadas), encontrar los proveedores adecuados para tener un producto único como el queso que utilizan que es de producción nacional, hecho especialmente para La Argentina. Además, ellos se encargan de que el comensal vea la bandera argentina en todo lado. Finalmente, no hay mejor manera de sentirse bienvenido que ver a Mafalda sentada en una banca afuera del restaurante.

Una bienvenida argentina

El día de hoy no solo nos recibió Mafalda, si no también estuvo Daniel Coral, el cuñado de Sol y Fernando, quien está a acargo del negocio ahora. Su hospitalidad nos acogió, siempre pendiente de cómo estaba la comida y explicándonos pacientemente la dinámica. Cuando le comenté que quería hacer una nota sobre el restaurante, muy generosamente me dio la info que te comparto e inmadiamente me puso en contacto con Fernando que se encuentra en Buenos Aires al momento.